miércoles, 8 de junio de 2011

[PRIMICIA DE LA CALLE] La gente pide Referendum

Y no era para menos mi vuelta al desgastado teclado de mi ordenador con esa B blanca tras fondo naranja. Ya lo dije en mi anterior entrada: la gente no esta dormida. Como hiciera Descartes (el tio de "solo se que no se nada") en su vida, dudar de todo, eso hacen desde la calle. Dudar de todo. Otra manera de entender la democracia más allá del simple votito de turno de los concejalitos por aquí, escañitos por allá.

Y qué cosas, una súbdita, una plebeya, una sierva se ha atrevido, ha osado en hablar (digo bien, hablar) con el mismísimo Principe Felipe. Si, ese que sale en las portadas del Hola o el Diez Minutos, el grandullón del traje. Vean, pues, dicho enfrentamiento dialéctico:


El título ya es de risa por no llorar: "Un minuto de gloria" como finalizó Felipe (para qué principe si ni anuncia galletas como Piqué ni vive en un castillito) de una ciudadana a costa de el "heredero" al ""trono"" de España. ¿Y cuántos minutos de gloria han tenido su padre y usted?

Qué buena es la democracia cuando los intereses son otros, ¿verdad? No porque sea republicano (tampoco apatrida o antiespañol como he oido miles de veces), pero la reflexión pública hecha por esta ciudadana no sucedía desde antes del auto-golpe del 23F. Si, ese día donde el Rey paso de ser cuestionado por poder optar por la democracia monaquica actual o seguir con la dictadura a ser el padre de la democracia. ¿Que no hay pruebas? ¿Que lo hacemos para echar al Rey? Pues escuchen esta entrevista. No tiene desperdicio.

Entrevista al Coronel Diego Camacho sobre el 23-F

Curioso que una persona que contactaba más con los servicios secretos antes que con el Consejo de Ministros pudiera parar un Golpe de Estado con un NO a Tejero, Milan Del Bosch y compañia.

Por eso y porque una Constitución inamovible e incuestionable desde hace 30 años lo pone en su título segundo, no se llegaba a discutir la posición del campechano monarca. De la extraña simbiosis económicas-derecho que estoy estudiando, se que la ley debe gozar de un elemento fundamental llamado "Contexto histórico" que, obviamente, la Constitución de 1978 (con más razón, al ser la mayor norma del Ordenamiento Juridico de nuestro país) no goza de dicha contextualización.

Por tanto, y dado a las últimas demostraciones de auténtica democracia aparte del sistema, debería hacerse un intenso debate a ésta cuestión. Deberíamos dar un paso al frente quienes queramos una República cuyo representante sea el Primer Ministro y ver quienes defienden la actual monarquía y por qué. Eso es democracia y lo demás es tontería.


FIN DE LA TRANSMISIÓN.

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